abril 04, 2013

La tribu amazónica que amenaza con declarar la guerra a Brasil


"EL AMAZONAS ES INTOCABLE, ES EL PULMÓN MÁS IMPORTANTE DE NUESTRO PLANETA. Evolución Ambiental.


Los indígenas Munduruku protestan porque el gobierno empezó estudios de impacto ambiental, sin su consentimiento, para la construcción de una hidroeléctrica sobre el río más grande que alimenta la Cuenca del Amazonas.


El Espectador Por: Redacción Vivir

Aquella escena de la película de James Cameron, Avatar, en la que "nativos" se enfrentan a un grupo de científicos que pretenden destruir su árbol sagrado para solucionar los problemas energéticos de la Tierra, parece una metáfora de lo que sucede al oeste del estado de Pará, en Brasil.
En plena selva amazónica, los indígenas Munduruku amenazan con "declarar la guerra" a su gobierno después de una incursión militar en su territorio para evaluar el impacto ambiental que tendría la construcción de São Luiz do Tapajós, una de las siete hidroeléctricas que pretenden construir en los ríos Tapajós y Jamanxim, las cuales amenazan a 32 comunidades y podrían afectar 2.000 kilómetros de selva.
Los Munduruku ya habían escrito varias cartas al gobierno en las que pedían el fin de la operación militar y manifestaban: "Nosotros no somos bandidos. Nos sentimos traicionados, humillados y despreciados por todo esto". Sin respuesta, insistieron con una última llamada telefónica a delegados de la presidenta, Dilma Rousseff, pero el silencio los llevó a la declaración de guerra, que iniciarían si el gobierno no retira su grupo de trabajo el 10 de abril, fecha en la que dialogarán ambas partes. 

Aunque en Brasil, como en Colombia, los grandes proyectos de infraestructura requieren una consulta previa con las comunidades indígenas, las autoridades no pidieron el consentimiento de los Munduruku antes de iniciar los estudios de impacto y, peor aún, estarían incumpliendo la decisión que tomó en noviembre del 2012 el Tribunal Federal de prohibir la investigación en el territorio de estos indígenas por falta de consulta previa. 
A pesar de esto, según han dicho testigos de la zona en medios de Brasil, helicópteros, soldados y policías armados ya están en la tarea.
Y es cierto. El Ministerio de Minas y Energía señaló en su página web que 80 investigadores emprenderían un estudio de la flora y la fauna de la zona y que, por seguridad, los escoltaría el Ejército (gracias a un decreto expedido este año por la presidenta Dilma Rousseff), aunque reconocen que lo más cerca que estarán de un lugar habitado será a 30 kilómetros.
Los fiscales federales, grupos de derechos humanos, organizaciones ambientales y los misioneros cristianos comparten la indignación de los indígenas y hacen un llamado a los tribunales para bloquear el plan que, temen, podría llevar al derramamiento de sangre: “los Munduruku ya han declarado en varias ocasiones que no son compatibles con los estudios para plantas hidroeléctricas en sus tierras a menos de que haya consulta previa", dijo la Fiscalía en un comunicado.
Los misioneros dijeron que la presencia de tropas armadas cerca del pueblo Sawré Maybu era intimidatorio, degradante y una violación inaceptable de los derechos de los residentes. "En esta operación, el gobierno federal ha estado amenazando las vidas de las personas", dijo en un comunicado el Consejo Misionero Indigenista. "Es inaceptable e ilegítimo”, agregó.
La instalación de São Luiz do Tapajós, que será construida por el consorcio Norte Energía, es la mayor de dos represas planeadas en el Tapajós, el río más grande que alimenta la cuenca del Amazonas y que es el hábitat de más de 300 especies de peces.

Al respecto, hace poco, la WWF entregó un reporte de las nueve represas que más afectan la biodiversidad, cambian el curso de los ríos o incursionan en los territorios sin licencia: aunque las reinas de la mala gestión son Bogunchanskaya, en Rusia; Xayaburi, en Laos, y Gibe III, en Etiopía, la famosa hidroeléctrica de Belo Monte, en Brasil, incumple con cinco de siete criterios.

abril 02, 2013

Un estudio relaciona fracking y terremotos


Un estudio publicado en la revista Geology concluye en la relación que existiría entre un seísmo de magnitud 5,7 ocurrido en Oklahoma en noviembre de 2011, que dejó dos heridos, 14 casas destruidas y carreteras dañadas, y fue el mayor magnitud en impactar en ese estado en tiempos modernos, con una técnica que se usa en la explotación de hidrocarburos y que consiste en inyectar en el subsuelo el agua residual del proceso, la misma que se utiliza para eliminar el agua sobrante del fracking, el método de extracción del llamado gas pizarra.
Un estudio relaciona fracking y terremotos
La estrella amarilla marca el epicentro del terremoto.
Se refiere en el mencionado estudio que el terremoto se sintió en al menos 17 estados del país, ocurrió en una secuencia de dos terremotos de 5,0 de intensidad y con una secuencia de varias réplicas.

En el diario español El País se cita a la autora principal del estudio, Katie Keranen asegurando que “lo que sugerimos es que los terremotos sucedieron en 2011 (y uno anterior en 2010) porque se necesitaron casi 20 años para que la presión fuera aumentando lentamente en esa zona”. La científica además aseguró que su estudio contribuirá a la preocupación que rodea al método de la fractura hidráulica. “Tanto el agua residual del fracking como la del caso que estudiamos tiene que ser eliminada”, dice. “En ambos casos hay riesgos sísmicos asociados. El tratamiento de los fluidos tras el fracking ha de hacerse de forma segura”, añadió.

abril 01, 2013

9 espectaculares migraciones del reino animal


Por Laura Kiniry, CNN
(CNN) — Estos animales viajan cientos y a veces miles de kilómetros para encontrar alimento, refugio o para dar a luz.
Las migraciones anuales de fauna que ocurren alrededor del mundo son espectáculos naturales increíbles.

Águilas calvas en Columbia Británica, Canadá

Las águilas calvas son las únicas aves marinas endémicas de América del Norte, cada invierno se reúnen en parvadas sobre las ramas de los abetos de Douglas y de los álamos en Brackendale, una comunidad ubicada justo al norte de Squamish (a medio camino entre Vancouver y Whistler).
Las águilas llegan a alimentarse con los salmones que remontan los ríos gélidos de Brackendale para desovar.
Aunque la mejor época para verlas es a mediados de noviembre y febrero, las águilas abundan en enero y generalmente llega a haber unas 1,500 al año. En 1994 hubo una cifra récord de 3.769 aves.
La mejor opción es tomar el recorrido de medio día en balsa por el río Squamish, organizado por el Brackendale's Sunwolf Lodge.

Antílopes, África Oriental

La migración anual de antílopes que ocurre entre Tanzania y Kenia comprende hasta 1 millón 500.000 ejemplares de estos animales que atraviesan grandes extensiones de planicies en busca de pastizales frescos y ricos en minerales.
No se trata de una migración estacional, sino de una búsqueda continua de alimento en un viaje redondo de 2.700 kilómetros.
Además de las cebras, gacelas y los alces —que acompañan a los antílopes en sus viajes—la migración atrae a miles de espectadores, sin mencionar a los leones, leopardos y cocodrilos que esperan la oportunidad para atacar.
Aunque los animales se mueven durante todo el año, el principio de la temporada seca —típicamente de finales de junio a julio— es la mejor época para ver a los antílopes en el Masai Mara, en Kenia.
En la reserva y sus alrededores hay decenas de campamentos que están en el centro de la acción. Uno de los mejores es el campamento de Kicheche Valley, en la Reserva Naboisho, justo en los límites del Masai Mara.

Pingüinos emperador, Antártida

El documental de National Geographic de 2005, La marcha de los pingüinos, presentó al mundo la migración anual de pingüinos emperador en la Antártida: miles de aves de lomo gris y vientre blanco de hasta 1,20 metros de altura hacen varios viajes a través de una enorme placa de hielo —en pleno invierno— y protagonizan una historia de paternidad y nacimiento.
Esta ardua expedición es instintiva e impresionante, en especial con la blanca Antártida como telón de fondo.
La mejor época para ver la migración de los pingüinos emperador es entre octubre y hasta principios de diciembre.

Mariposas monarca en California, Estados Unidos

Cada octubre, miles de millones de mariposas monarca arriban a Pacific Grove, California, para anidar durante el invierno. Estas bellezas de color anaranjado con negro llenan los pinos y eucaliptos de la ciudad costera de Monterey.
El espectáculo es más impresionante es a mediodía, cuando el sol está más brillante e ilumina las alas de las monarcas y dan forma a un vitral.
En Pacific Grove se organiza el Desfile de las Mariposas cada octubre para dar la bienvenida a las habitantes estacionales, que son más numerosas entre diciembre y enero.

Murciélagos en Texas, Estados Unidos

Todas las noches, entre marzo y octubre, los cielos del centro de Austin, Texas, se llenan con los cuerpos alados de entre 750,000 a 1 millón 500,000 murciélagos cola de ratón.
Vuelan de sus nidos en el puente de la avenida Congress como si se tratara de una mancha de tinta oscilante y se embarcan en una búsqueda de alimento.
Es la colonia urbana de murciélagos más grande de Norteamérica y se calcula que consumen hasta 15 toneladas de insectos todas las noches.
Al principio, la mayoría de los murciélagos son las hembras preñadas que han viajado desde el norte de México para dar a luz, entre junio y julio. El espectáculo más llamativo es en agosto, cuando las crías se unen a sus madres en el vuelo.
Cientos de espectadores toman la parte sureste del puente de la avenida Congress todas las noches para admirar a los murciélagos cuando salen, usualmente ocurre al ponerse el sol.

Caribú ártico, América del Norte

La migración masiva del caribú puercoespín de Norteamérica (el nombre proviene del río Puercoespín que corre a través de Alaska y el Yukón) es una proeza: se trata de un agotador viaje de ida y vuelta de más de 2.000 kilómetros a través de varias rutas, desde Canadá y Alaska hacia las llanuras costeras de Arctic Refuge; los animales van en busca de nutrientes y alejarse de los insectos.
La cantidad de caribúes puercoespín que llega al Refugio Ártico Nacional para la Fauna en Alaska puede superar los 100,000.
El evento también propicia la llegada de osos, lobos y glotones.

Tiburones ballena, México


Aunque son enormes (los tiburones ballena pueden llegar a medir más de 12 metros de largo y pesar hasta 15 toneladas), el pez más grande del océano también es completamente dócil y solitario, lo que hace que la llegada de miles de especímenes a las costas de México sea un espectáculo extraordinario.
Todos los veranos, estos peces con pieles manchadas y rayadas llegan al golfo de México procedentes del Caribe para alimentarse de plancton y deambulan de lado a lado en su búsqueda. Arriban entre junio y mediados de septiembre.
Searious Diving ofrece viajes en bote para nadar con los tiburones ballena al norte de Isla Mujeres, Quintana Roo, uno de los principales sitios de avistamiento del enorme pez.

Flamenco en Kenia

Entre abril y junio, el lago Nakuru de Kenia presenta una explosión de color, sus aguas bajas se llenan de flamencos rosas de largas patas que llegan a alimentarse de las algas azul-verdosas del lago.
El espectáculo se ha descrito como un festín de intenso color fucsia.
Aunque en los últimos años su población ha variado —entre 6.500 y hasta 250.000— el espectáculo sigue siendo impresionante, en especial si tienes la oportunidad de verlos volar en parvadas.
Lion Trail Safaris organiza recorridos de todo el día partiendo de Nairobi hacia el lago alcalino, ubicado a unas dos horas al norte de la ciudad.

Cangrejos rojos en la Isla Christmas, Australia

Cada año, millones de brillantes cangrejos rojos dejan sus madrigueras en el archipiélago australiano y emprenden un largo y arduo viaje hacia el mar.
Descienden por acantilados, trepan por las riberas y sortean obstáculos para llegar a la costa y depositar sus huevos; más tarde regresan a la meseta central de la isla con sus crías a cuestas.
La migración sincronizada parece un río color carmesí que ondula a lo largo de la planicie y puede durar hasta 18 días.
El evento regularmente tiene lugar entre noviembre y diciembre (los cangrejos sólo se mueven cuando llueve) y coincide con la marea alta y la luna menguante.